Los abogados comerciales tienden a tener áreas de práctica especializadas (como propiedad intelectual) o se especializan en industrias (como tecnología, medios y telecomunicaciones). La excepción son las pequeñas empresas, donde el término se refiere únicamente a aquellas empresas cuyos clientes son empresas y no personas físicas. El papel de un abogado comercial en el derecho comercial depende del área de trabajo del abogado, pero la mayor parte del trabajo transaccional se centra en proteger los intereses comerciales de cada cliente mediante la gestión de diversos riesgos. Por ejemplo, esto podría significar interpretar la ley para decidir cómo proteger a los clientes de la responsabilidad por reclamos realizados en su sitio web. El trabajo diario de un abogado en un bufete de abogados comerciales implica la redacción de extensos acuerdos comerciales y textos estándar, como avisos legales.
